2 dic 2013

12- Cena sorpresa


You're standin' to close what the fuck's with you
You ain't my old lady and you ain't a tattoo
No need to whimper no need to shout
This party is over so get the fuck out
Get the fuck out! 

La música suena alta, la voz de Sebastian Bach medio tapada por la de su amigo. Sonríe, tira el cigarro al suelo y lo pisa. Luego entra al taller. Arturo está solo, como siempre que cierra. Hace horas extra.
Pasa sin prisa al lado de un montón de ruedas. El rubio está de espaldas, cantando. Coleta alta, camisa de tirantes más negra que blanca, el mono anudado a la cintura. Está enfrascado con una moto. Ciro no entiende de motos, pero reconoce que esa es preciosa, negra y naranja. Muy americana, muy de club de moteros.
-Artu.
Arturo deja de cantar. Se gira, sentado en el suelo, sin soltar la llave abierta que tiene en la mano.
-¿Qué haces aquí?
-He cerrado la biblioteca y se me ha ocurrido venir a verte. -Se mueve un poco para ocultar el bulto que lleva bajo la sudadera.- ¿Qué haces con ese cacharro?
El rubio se pone en pie, acariciando el manillar de la moto.
-Eh, muestra un respeto. Esta preciosidad es una Pan Head del 52. Y en estado magnífico.
-¿Una qué?
Una sonrisa enorme precede al trapo que Arturo le lanza a la cara.
-Una Harley Davidson, ignorante. Le estaba ajustando el embrague. Para la exhibición de la semana que viene.
Ciro recuerda. En la entrada de la biblioteca tiene un poster gigante con las fechas bien grandes de una exhibición de motos. Arturo se lo ha comentado miles de veces, emocionado. Minchia, soy un despiste con patas.
-Joder.
-Sí... Es magnífica.
Sonríen, cada uno por un motivo. Skid Row sigue sonando por los altavoces, esta vez, la canción es Youth gone wild.
-Eh, Artu.
-Dime.
Se gira, limpiándose un poco las manos en el mono. Deja la llave en una mesa cercana, y abre una botella de agua.
-Te he traído una cosa. Pero no te emociones, capi?
-Tranquilo, no te pediré que te cases conmigo.
Ríen. Ciro saca el libro que escondía bajo la sudadera, y se lo da. El rubio lo coge con reverencia.
-Preludio a la Fundación... Joder, Ciro.
-Eh, has dicho que no querías casarte conmigo.
-Y no quiero. Quiero tener un hijo contigo. ¿Cómo has sabido que...?
-Eh, Artu.- Le palmea la espalda, sonriendo.- El otro día hiciste demasiado por mí, y además, mañana espero que te superes y me ayudes con Gabi y Raquel.
Se sienta en una silla cercana mientras Arturo abre con cuidado el libro, con ansia de devorar cada palabra que haya dentro. Tararea el estribillo de la canción, alegre.

We stand and we won't fall
We're the one and one for all
The writting's on the wall
We are the youth gone wild! 

-¿Cuándo has quedado con Gabi?
Ciro sonríe, las manos sobre el regazo. Despacio, muy despacio, Arturo deja el libro en la mesa, y cambia la sonrisa por un gesto serio.
-Dime que no.
-Espero que tengáis duchas aquí, hemos quedado para cenar. Los tres.
Arturo pone los ojos en blanco, luego lo señala acusatoriamente.
-Quiero el divorcio.

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